El cultivo de la papa, considerado uno de los principales fuentes de carbohidratos, proteínas y vitamina C de los países andinos, es cultivado en nuestro país (Ecuador.) con ciertos problemas, principalmente de plagas y enfermedades esto último como efecto del uso de semillas recicladas (tubérculos) contaminados por patógenos y que en la mayoría de los casos no es desinfectada antes de la siembra.
De forma general para trabajar con semillas artesanales, se debe partir con la selección de los tubérculos-semilla los cuales deben ser de un tamaño uniforme (promedio 90 gr), deben ser maduros es decir que presenten un mayor número de brotes, ya que de esto dependerá la futura producción del cultivo y la rapidez de emergencia al momento de la siembra. La calidad del tubérculo es esencial para generar una planta vigorosa y sana, y que pueda tomar del suelo los nutrientes y agua que ésta requiere para potenciar su rendimiento. Esta calidad la determina la forma de producción. Si hubo preocupación por un manejo adecuado del cultivo, con fertilización para producción de tubérculo-semilla, si se controlaron enfermedades e insectos transmisores de enfermedades, y se eliminaron plantas enfermas o anormales, si se cosechó y guardó en forma adecuada estamos asegurando una óptima calidad de tubérculo semilla.
Desinfección: En el suelo encontramos en forma común algunas enfermedades que atacan los tubérculos. Dentro de estas está (Erwinia ssp), sarna común (Streptomyces scabies), sarna negra (Ryzoctonia solani), fusariosis (Fusarium sp.) y varias otras de menor incidencia. Estas, al cosechar los tubérculos pueden ir dentro de él, en la piel, o en la tierra adherida a la piel. En almacenaje, si la temperatura y la humedad es elevada hace que estos patógenos empiecen a multiplicarse, ocasionando pudriciones o bien daño en la brotación y emergencia en el campo. Por ello es recomendable, en primer lugar, hacer eliminación de plantas enfermas a nivel de campo, almacenar separadamente los tubérculos para consumo, de los de desecho y de los que se ocuparán como semilla. Además, existe la posibilidad de emplear algunos desinfectantes químicos que controlaran estos patógenos y plagas, tales como Cuper 500, que es un potente fungicida-bactericida que en combinación con Sharimida (lmidacloprid), protegen la semillas-tubérculos en sus primeros 25 días post brotación. NEDERAGRO
Nota: La dosis recomendada es para aplicar por método de inmersión o drench dirigido a la zona radicular del cultivo